El consejero de Hacienda y Economía ha participado esta mañana en un desayuno-coloquio organizado por ADYPE en el que ha aportado su visión de la gestión económica desde el ámbito público.
El consejero de Hacienda y Economía del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, ha participado esta mañana en un desayuno-coloquio, organizado en Bilbao por la Asociación de Directivos y Profesionales de Euskadi (ADYPE), donde ha ofrecido la conferencia “Reflexiones desde la política para el mundo de la dirección. Mi forma de ver la gestión económica pública”. El consejero ha trasladado en su intervención que las sociedades que obtienen mejores resultados se caracterizan por niveles más intensos de cooperación interinstitucional y público-privada.
Azpiazu ha considerado que entre los objetivos del sector público, tal y como él lo percibe, se encuentran la mejora de las competencias, el crecimiento en el liderazgo y el espíritu innovador, aunque ha reconocido que en el sector público las decisiones adquieren otra complejidad que trasciende completamente a la que se presenta en la esfera privada.
Una de las razones es la gran pluralidad institucional que es consubstancial a la descentralización y a la existencia de múltiples niveles de gobierno. Siendo esto así, hay que tener en cuenta que todo depende de la calidad y el conocimiento de las personas, de los valores y de la estructura de incentivos de la que se dota cada sociedad dentro del modelo general.
“Cada vez es más insólito suponer que los problemas en las sociedades democráticas se resuelven mediante el ejercicio desnudo del poder”, ha asegurado Azpiazu, al reconocer que las decisiones públicas no pueden responder a un modelo de poder entendido como ejercicio de dominación.
Hoy en día las formas de ejercicio del poder responden a modelos bien diferentes. Por un lado, a lo que podría llamarse equilibrios estratégicos, que son una característica universal de la interacción humana y por ello también de las relaciones entre instituciones. Esto significa que siempre hay que tener en cuenta el campo de acción de los otros y que el juego se ve influido por múltiples dimensiones, no sólo de dominación basada en el derecho sino de racionalidad económica, de asimetrías de información, de fuerza ideológica y de persuasión moral.
En Euskadi, por ejemplo, la gestión de la Hacienda de Euskadi descansa en los territorios históricos y el gobierno no tiene un conocimiento y control directo de la recaudación de los tributos concertados. Es necesaria e imprescindible la cooperación en la definición conjunta de las líneas de la política fiscal y la consecución de objetivos en términos de recaudación.
Este modelo de relación también se da en el caso de las relaciones con la administración del Estado, especialmente en la vertiente económico-financiera por la bilateralidad que es inherente al Concierto Económico.
En opinión de Pedro Azpiazu, los principios que deben presidir la acción pública son el del respeto a la identidad de todos los grupos sin descalificaciones de partida, la sinceridad y la apertura real a las posiciones de todos los partidos, y la cooperación para avanzar en la solución de los problemas colectivos.
En su discurso el consejero ha hecho una reflexión sobre la negociación presupuestaria para los Presupuestos de Euskadi, desligándola completamente de la negociación de los presupuestos generales, por un lado, y haciendo referencia a la ronda de contactos con todos los grupos políticos con representación en la Cámara Vasca. “Abrimos un diálogo sincero con los grupos para descubrir sus posiciones”, ha descrito.
Negociación del Cupo
Otro de los puntos de la intervención se ha referido a la reciente negociación del Cupo. “Nuestra actitud no era la de hacer valer una posición de fuerza, sino la búsqueda de un acuerdo que fuera satisfactorio para las partes y esto incluye una posición de respeto al trabajo y a los resultados de los dos equipos técnicos”, ha manifestado.
Azpiazu ha reconocido que ha mantenido más de quince horas de reuniones con Cristóbal Montoro e innumerables conversaciones telefónicas y los técnicos han dedicado muchas más horas para acercar posiciones. Los resultados vienen avalados por el rigor técnico en la aplicación del marco legal a los datos presupuestarios, tanto en lo que se refiere a la regularización de los ejercicios pasados como en la determinación del Cupo del nuevo año base de este 2017, en el que se inicia un nuevo quinquenio.
Con este acuerdo se ha acabado con la incertidumbre financiera que había entre ambos gobiernos y se ha resuelto un problema enquistado en las relaciones financieras Euskadi-Estado desde 2011, por lo que se entra en un periodo de estabilidad financiera.
El consejero ha concluido su intervención volviendo a remarcar su convicción de que la colaboración público-privada es esencial en las sociedades modernas y de que el debate y el contraste de pareceres y proyectos es parte imprescindible de esa colaboración.