La junta ha aprobado una retribución al accionista de 0,05 euros brutos por acción.
La Junta General de Accionistas de Banco Sabadell, reunida hoy con carácter ordinario en Sabadell y con el 63,9% del capital social, entre accionistas asistentes y representados, ha aprobado mayoritariamente la gestión y los resultados del 135º ejercicio social de la entidad y ha dado asimismo la conformidad a la propuesta de distribución de los beneficios obtenidos en el ejercicio de 2016, el cual se cerró con unos resultados netos de 710,4 millones de euros.
La Junta ha acordado destinar 279,7 millones de euros a la retribución del accionista por un importe de 0,05 euros por acción. De esa cantidad, 0,02 euros ya se abonaron el pasado mes de diciembre y los 0,03 euros restantes, se materializarán el próximo 7 de abril. En el orden del día, se ha aprobado el nombramiento de Anthony Frank Elliot Ball como nuevo consejero independiente de la entidad. En la misma línea, se ha ratificado el nombramiento de Manuel Valls y se ha reelegido a María Teresa García-Milà Lloveras, ambos como consejeros independientes. También se ha aprobado la reelección de José Luis Negro como consejero ejecutivo.
En su intervención, el presidente, Josep Oliu, ha hecho un balance de lo que ha significado el Plan Triple 2014-2016 para la entidad. Ha calificado su aportación de “muy positiva”, destacando los avances de sus tres ejes básicos: rentabilidad, transformación –tanto en el balance como en el ámbito comercial- e internacionalización.
Iiu ha subrayado que en tres años el banco ha duplicado su margen de intereses, ha reducido el saldo de dudosos y el de activos problemáticos por encima de lo previsto, ha aumentado su presencia en el exterior, subrayando que el 32% del crédito vivo de la entidad ya se sitúa fuera de España, y se ha erigido en líder en calidad de servicio, encabezando el ranking de Net Promoter Score (NPS) en grandes empresas y pymes, gracias a “incorporar nuevas formas de relación con el cliente, a nuestra cultura de proximidad y a la inversión en tecnología”.
Josep Oliu ha definido estos tres años del Plan Triple como “decisivos para situar el banco en una buena posición de competitividad en relación con el resto de grandes bancos españoles y con un proyecto de creación de valor de futuro en los tres ejes geográficos que hemos definido: España, Reino Unido y México”.
Sobre el pasado ejercicio, el presidente ha recordado que se ha caracterizado por un clima económico más favorable y por la aparición de fenómenos de índole político que han llenado el mundo económico de incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros. Pese a este entorno económico, Banco Sabadell, ha recalcado Oliu, cerró 2016 con una posición de capital sólida, con una ratio Common Equity Tier 1 del 12%, muy por encima de los estándares exigidos por las autoridades regulatorias.
Referente al presente ejercicio, el principal directivo de la entidad ha explicado que “el 2017 es un año de transición que tiene como reto prioritario culminar la migración de la franquicia británica TSB hacia la nueva plataforma tecnológica del banco, así como defender la rentabilidad mediante la mejora de la eficiencia y la reducción progresiva de activos improductivos”. Oliu señaló que ya se está trabajando el nuevo plan de negocio que tendrá como horizonte el año 2020 y que “estará enfocado en el crecimiento en los mercados prioritarios para el banco, España, Reino Unido y México. También continuará profundizando en el fortalecimiento de nuestras capacidades comerciales y digitales para distinguirnos en el mercado por nuestra proximidad, trato y capacidad tecnológica”.
INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO DELEGADO
Por su parte, el consejero delegado, Jaime Guardiola, ha focalizado su intervención en la gestión del negocio y las principales magnitudes del último ejercicio. En línea con lo expuesto por el presidente, ha remarcado el excelente dinamismo comercial que la entidad ha mantenido durante el Plan Triple y ha puesto énfasis en que “hemos finalizado su desarrollo siendo el banco con la mejor ratio de margen de intereses, 1,69%, sobre activos medios totales, así como la entidad que más lo ha incrementado en los últimos tres años”.
Otro aspecto que ha destacado ha sido el descenso de la morosidad en 749 puntos básicos, y la reducción de un 28% de los activos improductivos entre 2014 y 2016, lo que ha propiciado la transformación del balance de manera notable. Guardiola ha subrayado el proceso de digitalización del banco poniendo en valor, por ejemplo, el servicio de Gestión Activa, un nuevo modelo de relación a través de gestores remotos que hoy ya trata a 230.000 clientes y que se ha propuesto como objetivo llegar a los 750.000 clientes en el presente año.
Sobre el pasado ejercicio, el consejero delegado ha valorado que “en un contexto de bajos tipos de interés la entidad ha demostrado su capacidad por generar ingresos ordinarios, gracias a una intensa actividad comercial”. De este modo, ha explicado que Banco Sabadell ha sido un año más la entidad de referencia para las empresas tras conceder una financiación de 38.672 millones de euros y haber captado 96.239 compañías en 2016. Asimismo, en el segmento de particulares la nueva producción de préstamos para la vivienda ha crecido un 24,4% y la financiación al consumo ha aumentado un 46,4%.
El consejero delegado se ha referido a la actividad internacional afirmando que en el Reino Unido la franquicia TSB ha alcanzado los objetivos marcados con la buena noticia de haber sido elegido en 2016 como el mejor high street bank británico. “Los depósitos de clientes han crecido un 13,6% y la inversión crediticia, un 11,4%”, ha comentado. También ha remarcado la buena evolución en México con un crecimiento del 69,1% del volumen de crédito.
En resumen, Jaime Guardiola ha concluido que la favorable evolución de los negocios y los resultados alcanzados “manifiestan la eficacia de nuestro modelo de negocio y la capacidad que tiene Banco Sabadell de poner en valor su actividad e ir acrecentando de una manera sostenible la solvencia y la fortaleza de su balance”.